Así es. Esa es la frase que mejor define al estado en el que se convierten nuestras cocinas cuando empezamos a iniciarnos en el maravilloso Mundo de la elaboración de nuestros propios cosméticos naturales. Hay personas que deciden hacer su propio pan; otros les encanta elaborar sus propias cervezas de manera artesanal; hay quien prefiere cocinar deliciosas recetas sanas y naturales como las de la Dra. Odile Fernández. Y a otros como a mi, nos tira lo de elaborar cosmética natural y ecológica.
Es un tema de gustos, prioridades, necesidades, o como queramos llamarlo, pero todos tenemos un denominador común: nos preocupa la salud y el medioambiente. Necesitamos hacer un consumo responsable y consciente para nuestro cuerpo y nuestro planeta, e intentar respetar los procesos artesanales de elaboración de productos que nos enseñan a conocer de dónde vienen las cosas, sin prisas y con la satisfacción de saber que aquello que estamos consumiendo está hecho por nosotros y que está hecho con productos de calidad.
Pero, ¿qué es la Cosmética Natural?
Escuchamos últimamente hablar de una cosmética ecológica, natural, orgánica, bio, etc, pero todo esto no significa otra cosa que aquella cosmética que utiliza materias primas de cultivo ecológico libre de cualquier sustancia química de síntesis, ni modificada genéticamente. Es decir, es una cosmética que no utiliza productos químicos artificiales, ni aceites ni grasas minerales, ni productos derivados del petróleo, etc que no permitan realizar las funciones propias de la piel o que sean perjudiciales para la salud y para el medioambiente.
Por suerte, cada vez es más frecuente escuchar hablar de Cosmética Natural como una alternativa a la industria cosmética actual. Por desgracia, la mayoría de la que se vende hoy en día está formada por sustancias más o menos tóxicas que pueden provocarnos reacciones más o menos graves en nuestra piel y salud. Y lo peor de todo, hay cosmética que se vende bajo el pseudonombre de “Natural” cuando no lo es.
Hoy en día, podemos encontrarnos con muy buenas marcas que están haciendo un trabajo espléndido de divulgación para dar a conocer una cosmética natural consciente, como es el caso en Madrid de Vicky y Bea, de EcoEko, que estuvieron en Yogaysalud dándonos una charla informativa de lo que es Cosmética Natural y de lo que no lo es, ingredientes más o menos tóxicos que nos podemos encontrar en la gran mayoría de cosméticos, y nos enseñaron cómo leer una etiqueta.
Pero también existe la posibilidad de hacernos nosotros mismos nuestros cosméticos caseros como ya he dicho en el inicio del artículo.Y, viendo la gran preocupación de alumnos y amigos de Yogaysalud por este tema, Rosa decidió organizar el pasado 6 de junio el primer Taller de Iniciación a la Cosmética Natural Casera.
Pudimos ver, oler y experimentar con las principales materias primas con las que se elabora la Cosmética Natural: aceites vegetales, aceites esenciales, hidrolatos, extractos vegetales, mantecas, arcillas, gomas y espesantes, sales minerals, etc. Y pudimos aprender a elaborar cosméticos adaptados a las características de los asistentes al taller, como aceite circulatorio, ungüento antiestrías, bálsamo labial, desodorante, crema facial y corporal, y leche solar.
La experiencia fue muy grata y positiva para todos, y las alumnas pudieron iniciarse en el amplísimo abanico de la cosmética natural con sencillas recetas. Estoy segura que más de una comenzará a experimentar en casa y cada vez su afición irá a más al ver la cantidad de cosméticos que podemos elaborar para nosotros y nuestros familiares. Y creo, además, que en no mucho tiempo habrá alguien nuevo que dirá: ¡S.O.S: Mi cocina parece un laboratorio de Cosmética!
Escrito por Eva María Rosa. www.lacuartamontaña.com
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